sábado, 31 de octubre de 2009

Concurso "A la rica castaña"


Para este concurso en el cual la castaña era el ingrediente principal, y donde teníamos que preparar tres recetas, entrante, principal y postre, y que al final hemos adelantado a la noche de hoy, me obliga a pensar rápidamente que voy a hacer; Una visita al carrefour de tomares, y tras una hora dando vueltas por los pasillos, vigilando los movimientos de mi contrincante, me van surgiendo sobre la marcha varias ideas, no quiero jugar con ventaja y desecho emplear utensilios y técnica profesionales, así que ni sifón, soplete o demás artilugios que tengo en casa, observo que ha parado en la cola de la carnicería, así que mi principal sera en la pescaría, por fin lo voy teniendo claro, así que con paso firme, voy seleccionando los ingredientes que voy a necesitar, mi propuesta para dicho concurso sera:

1- crema de espárragos y castañas

2- buey de mar al horno, castañas asadas y queso mozarella

3-garapiña de castañas con chocolate fondan

Llegamos a casa y todo el mundo se esta preparando para salir de fiesta, tenemos desde una viuda negra, pasando por un demonio, y algo que no se muy bien de que va disfrafado, en fin. Vamos a la cocina que ya estoy calentando el horno, es una sensación buena, me gusta disfrutar de ese momento, no es un pase, ni tengo el tiempo contado, solo disfrutar, improvisando, aprovecho que se le va la mano con la sal en su receta entrante, pobrecita, abrió el salero por donde no era, y le doy el punto exacto a mi crema de espárragos con castañas, como si lo hubiera medido para mi, jeje es mi turno con el horno, aprovechando el molde redondo de usar y tirar coloco el buey con unas especias por aquí y otras por allí, las castañas peladas y lo cubro con queso mozarella, quince minutos tengo para dedicarme al postre, caramelo y baño mis castañas previamente asadas a un punto al dente, para que crujan un poco, con el sobrante del azúcar, le añado chocolate y las baño, ya tengo a punto mis tres recetas. El resultado no importa, ha sido una buena experiencia, Kokoro ha estado presente en todo momento.

viernes, 30 de octubre de 2009

Comienzo

Bueno... Aquí estoy, tras el consejo de mi guía y amigo Dani Albors, aunque no sé si lo estoy haciendo muy bien, (supongo que el tiempo lo dirá) creando este blog para ahorrarme el psicoanalista y no gastarme sin más el dinero en esta época de crisis.Comenzaré por contar que, tuvimos una forma peculiar de conocernos y de conectar... Supongo que será cosa del kokoro, aunque aún estoy por canalizar el mío en ciertos aspectos de mi vida y mi personalidad (pero ese tema queda para otro momento). Pues bien, nuestro kokoro por la cocina, y sobre todo por la comunicación, nos ha llevado hasta este momento, tras una viaje relámpago recorriendo más de 2000 km en motocicleta, desde Sevilla (mi cuartel general) pasando por Granada,Murcia,Alicante, hasta llegar a Alcoy y recibir el abrazo de este grandullón. Con él, descubro o mejor dicho, redescubro mi pasión por un arte que, últimamente, no me daba alegrías; tras un taller de cocina que dura dos días, en los cuales disfruto como un pequeño samurai, regreso a casa con el amor de mi vida en Madrid; unos días en su compañía, llena de nuevo el depósito que encierra mi pecho y, ahora, estoy de nuevo en Sevilla, con fuerzas renovadas, preparándome para la vorágine que se avecina... Cuestión de echarse unas risas... T
Hay que ver, todas las vueltas que uno da en la vida: Entrando y saliendo de una cocina a otra, pasando por crisis de identidad, repartiendo colchones o comida a domicilio, poniendo copas detrás de una barra o al volante de una furgoneta por toda España... Es como una manera de luchar contra natura, porque, al fin y al cabo, creo firmemente que hay personas en este mundo que tienen una labor que cumplir y que no pueden "escapar" de ella; y es entonces, cuando aparece el guía y te dice: Tienes que decidir, ¿No estás cansado ya de estar cansado? Así que, vamos a ello. Son más de las cinco de la madrugada y, en unas horas, ese grandullón vuelve a sus fogones y a su plancha, a repartir cariño con su saber y yo comenzaré a poner orden en mi cabeza y sobre todo en mi kokoro. Aprovecho para darte las gracias y decirte que pronto nos echaremos unas risas.

Hung fai Chiu